Galicia puede considerarse una de las mayores reservas de mamíferos marinos de Europa; los más grandes, los rorcuales comunes (Balaenoptera physalus), que incluso pasan a poca distancia de la costa.
Los pescadores están acostumbrados a observar mamíferos marinos durante su trabajo en alta mar. Pero la presencia de rorcuales comunes a poca distancia de la costa es un hecho que mantiene asombrados a quienes han podido disfrutar del espectáculo de estos enormes seres vivos.
La Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) ha registrado la presencia de al menos dos ejemplares de más de 20 metros de largo desde finales del año pasado. La primera ballena fue avistada dentro de la ría de Arousa hace tres meses, y el pasado día 23 de Enero pudo fotografiarse desde un helicóptero otro ejemplar similar alimentándose a dos millas de la costa de Burela.
Resulta extraño que estos animales se hayan acercado tanto a tierra, si bien su presencia frente a las costas de Galicia no es un hecho extraordinario.
"Las aguas que bañan la comunidad albergan más de 20 especies diferentes", según señala Alfredo López, presidente de CEMMA. "Los más abundantes son los delfines, seguidos de las marsopas y los calderones. Esta circunstancia hace que este lado de la cornisa atlántica concentre además el mayor número de varamientos de animales. Un promedio de 220 mamíferos, la mayoría muertos, aparecen en nuestras costas cada año, de los que más de la mitad suelen ser delfines".
También se produce un fenómeno curioso que atrae en menor medida a animales exóticos. Las costas de Galicia representan el área donde las especies que habitan en las zonas frías del norte y las cálidas del sur tienen sus respectivos extremos de distribución. Así es frecuente que aparezcan ejemplares de focas grises o de delfines moteados, u otros procedentes de zonas más cálidas como zifios, cachalotes pequeños, calderones tropicales y orcas.
La presencia de algunos determinados ejemplares también dan cuenta del cambio climático. A este fenómeno atribuyen los expertos del Cemma la aparición, hace dos años, de cuatro ejemplares de las focas de casco ( Cystophora cristata ), cuyo origen está en Groenlandia, o un Trachypterus arcticus , que vive a más de 1.000 metros de profundidad y fue capturado en Baiona.
LINKS:
http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2008/01/31/0003_6527612.htm
http://www.arrakis.es/~cemma/principal.htm
Los pescadores están acostumbrados a observar mamíferos marinos durante su trabajo en alta mar. Pero la presencia de rorcuales comunes a poca distancia de la costa es un hecho que mantiene asombrados a quienes han podido disfrutar del espectáculo de estos enormes seres vivos.
La Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma) ha registrado la presencia de al menos dos ejemplares de más de 20 metros de largo desde finales del año pasado. La primera ballena fue avistada dentro de la ría de Arousa hace tres meses, y el pasado día 23 de Enero pudo fotografiarse desde un helicóptero otro ejemplar similar alimentándose a dos millas de la costa de Burela.
Resulta extraño que estos animales se hayan acercado tanto a tierra, si bien su presencia frente a las costas de Galicia no es un hecho extraordinario.
"Las aguas que bañan la comunidad albergan más de 20 especies diferentes", según señala Alfredo López, presidente de CEMMA. "Los más abundantes son los delfines, seguidos de las marsopas y los calderones. Esta circunstancia hace que este lado de la cornisa atlántica concentre además el mayor número de varamientos de animales. Un promedio de 220 mamíferos, la mayoría muertos, aparecen en nuestras costas cada año, de los que más de la mitad suelen ser delfines".
También se produce un fenómeno curioso que atrae en menor medida a animales exóticos. Las costas de Galicia representan el área donde las especies que habitan en las zonas frías del norte y las cálidas del sur tienen sus respectivos extremos de distribución. Así es frecuente que aparezcan ejemplares de focas grises o de delfines moteados, u otros procedentes de zonas más cálidas como zifios, cachalotes pequeños, calderones tropicales y orcas.
La presencia de algunos determinados ejemplares también dan cuenta del cambio climático. A este fenómeno atribuyen los expertos del Cemma la aparición, hace dos años, de cuatro ejemplares de las focas de casco ( Cystophora cristata ), cuyo origen está en Groenlandia, o un Trachypterus arcticus , que vive a más de 1.000 metros de profundidad y fue capturado en Baiona.
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http://www.lavozdegalicia.es/galicia/2008/01/31/0003_6527612.htm
http://www.arrakis.es/~cemma/principal.htm
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